Por: Chema Rosas
En un mundo en el que asistir a la escuela se convirtió en un factor de riesgo importante para la salud, las salas y las cocinas de las casas se han convertido en salones de clase. Padres e hijos trabajando hombro con hombro en oficinas temporales instaladas en la mesa del comedor.
Los y las docentes (muchos también con sus propios hijos) hacen lo mejor que pueden por que el aprendizaje siga, a pesar de las dificultades técnicas y el aislamiento social. Toda esta situación nos ha hecho preguntarnos:
¿Qué es lo que de verdad vale la pena rescatar del proceso de enseñanza / aprendizaje?
Obviamente ha sido un proceso con tropiezos y ajustes necesarios, pero...
¿Cómo perciben los alumnos este proceso con sus dificultades?
¿De qué forma podemos ayudarlos a expresarlo?
¿Podemos organizar nuestros sentimientos y opiniones como si fueran bloques de LEGO?
Six Bricks es una herramienta genial de LEGO Foundation para trabajar el aprendizaje a través del juego y le pedimos a Nazli y Lila que, usando sólo 6 bloques LEGO de colores diferentes, nos platicaran cómo se sienten con todo esto y lo que más extrañan de la escuela. Esto es lo que nos platicaron:
Hay muchas maneras de preguntar a los alumnos cómo están viviendo todo esto, pero al pedirles que lo acomoden con ladrillos de LEGO y le asignen color a lo que sienten... ¡podemos tener resultados más concretos!
Estudiantes como Nazli y Lila están haciendo lo posible por aprender lo más posible en esta situación complicada... porque estamos seguros que los decentes que las acompañan están haciendo todo para prepararse y encontrar la manera de comunicarse con ellas a la distancia de forma cada vez más ordenada, y en apoyo con los papás construiremos juntos una forma distinta de ver el mundo y por supuesto, la educación.
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